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Algunos verbos españoles como gustar, doler, interesar, preocupar, divertir, aburrir y muchos otros que veremos en esta unidad tienen o pueden tener un funcionamiento especial y, generalmente, distinto al de otros idiomas. El significado de estos verbos se basa en que es una “cosa” o una acción o una persona lo que provoca una reacción en una persona (u otro ser; no necesariamente una persona). Esa “cosa”, esa acción o esa persona actúan como el sujeto del enunciado aunque realmente no desarrollan la acción.

Observa las fotografías: algo o alguien causa una reacción en esta persona. Podemos expresarlo de dos maneras; diciendo que el hombre está preocupado / está asustado / está sorprendido (el hombre es el protagonista –el sujeto– de los enunciados, o bien que al hombre le preocupa / le asusta / le sorprende algo, una opción en la que el hombre ya no es el protagonista –el sujeto– sino que el centro de atención recae sobre la cosa (o la persona) que causa la reacción.

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En ejemplos como los siguientes:

Me gusta el choripán. / Nos gusta tomar choripán con salsa chimichurri.

Choripán o tomar choripán son los “estímulos” que causan la reacción de “gustar” en una persona (son las palabras que realizan la función de sujeto). En el enunciado, la persona está mencionada con los pronombres átonos me, te, le, nos, os, les, que, como sabes, actúan de objeto indirecto.

La forma de los verbos no cambia con el número de personas (singular o plural:
Me encanta el choripán / Nos encanta el choripán), pero sí con el número de “cosas” o personas que causan la reacción. Me gustan los chorizos parrilleros argentinos.

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Sin embargo, el verbo no experimenta ninguna variación (singular / plural) si el sujeto, la palabra que causa la reacción, es un infinitivo: Me encanta probar platos diferentes en todos los países que visito.

Si estos verbos se acompañan con un sustantivo, es necesario incluir en todos los casos un artículo o un demostrativo o un posesivo o un cuantificador (
Me encanta el / este / mi / cualquier choripán). Si, en cambio, se acompañan con un infinitivo, puede aparecer o no el artículo, el demostrativo, el posesivo o el cuantificador: Me preocupa no tener dinero para el viaje. / Me preocupa no tener el dinero para el viaje.

Además de los pronombres átonos mencionados, con estos verbos es muy frecuente la aparición también de los correspondientes pronombres tónicos precedidos de la preposición a:
a mí, a ti, a él, a ella, a usted, a nosotros, a nosotras, a vosotros, a vosotras, a ellos, a ellas, a ustedes, o bien (para las personas que no participan en la conversación) otras formas de aludir a ellas: a mis amigos no les apetece venir, a Fátima le duele el brazo. Usamos esta duplicación para identificar a la persona, para distinguirla de otras y, en ocasiones, también para intensificar los contenidos del enunciado.

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