UN PRONOMBRE

Repasa todos los ejemplos de la unidad. Puedes comprobar que todos los pronombres personales asociados con el imperativo aparecen siempre detrás, integrados, formando una sola palabra. En cambio, cuando empleamos las formas del subjuntivo con valor de imperativo los pronombres pueden colocarse:

-
después del imperativo: para las formas de usted / ustedes (porque usamos el subjuntivo en esos casos) y en enunciados afirmativos:

Siéntese, por favor, y hábleme del problema.

- delante del imperativo: cuando lo usamos para influir en personas ausentes y también en enunciados negativos:

Otra vez los vecinos... Y son las cuatro y media... ¡Que se acabe ya la fiesta...!
Que me llame, que me llame... La chica más bonita de la oficina y me ha pedido el teléfono.
Que no me salga el tema 4 en el examen, que no he tenido tiempo para estudiarlo.

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IMPERATIVO AFIRMATIVO

peinarse

ponerse

inscribirse


vos
usted
él /ella
nosotros / nosotras
vosotros / vosotras
ustedes
ellos / ellas

péinate
peinate
péinese
que se peine
peinémonos*
peinaos*
péinense
que se peinen

ponte
ponete
póngase
que se ponga
pongámonos*
poneos*
pónganse
que se pongan

inscríbete
inscribite
inscríbase
que se inscriba
inscribámonos*
inscribíos*
inscríbanse
que se inscriban

* Algunas combinaciones del imperativo con pronombres presentan alteraciones. Las explicamos en el próximo apartado.

IMPERATIVO NEGATIVO

callarse

esconderse

inscribirse


vos
usted
él /ella
nosotros / nosotras
vosotros / vosotras
ustedes
ellos / ellas

no te calles
no te callés
no se calle
que no se calle
no nos callemos
no os calléis
no se callen
que no se callen

no te escondas
no te escondás
no se esconda
que no se esconda
no nos escondamos
no os escondáis
no se escondan
que no se escondan

no te inscribas
no te inscribás
no se inscriba
que no se inscriba
no nos inscribamos
no os inscribáis
no se inscriban
que no se inscriban

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Repasa de nuevo los ejemplos anteriores... Observa que la aparición de un pronombre pospuesto no modifica la pronunciación del imperativo, es decir, la vocal fuerte sigue siendo la misma: explica / explícame, responde / respóndeles, divide / didela. No obstante, como puedes ver, sí que se altera la acentuación gráfica: la forma verbal tiene una sílaba más y eso puede modificar la acentuación en muchos casos, pero no en todos: di / dime / melo.

Sobre la pronunciación de las formas de
vos, recuerda lo que hemos dicho en la sección correspondiente de esta unidad. Como en otros casos, también ahora te recomendamos pronunciar en voz alta todos esos verbos para practicar.

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ALTERACIONES EN LAS COMBINACIONES

Algunas combinaciones de imperativos con pronombre pospuesto experimentan alteraciones en la forma del verbo.

a) El imperativo de la segunda persona del plural (vosotros / vosotras) pierde la –d cuando le sigue el pronombre os:

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Niños, ¡a dormir!
Lavados los dientes y ponedos el pijama.

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Niños, ¡a dormir!
Lavaos los dientes y poneos el pijama.

Comprueba las diferencias que existen en los verbos de la primera conjugación (acabados en –ar): la forma del imperativo pierde la –d final. La forma con –d– corresponde a la del participio, en plural: lavados, callados, acabados...

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b) El imperativo de la primera persona del plural (nosotros / nosotras) pierde la /–s/ final cuando le sigue un pronombre:

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Si hablamos todos a la vez no nos vamos a entender. Callémosnos todos y que hablen solo los delegados.

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Si hablamos todos a la vez no nos vamos a entender. Callémonos todos y que hablen solo los delegados.

c) Cuando la tercera persona del plural (terminada en /–n/) entra en contacto con el pronombre nos, se mantienen las dos enes.

Para nuestros telespectadores de TeleUno, díganos si usted confirma los rumores de su próxima boda...

Para nuestros telespectadores de TeleUno,
dígannos si ustedes confirman los rumores de su próxima boda…


DOS PRONOMBRES

Cuando los imperativos se combinan con más de un pronombre (uno de objeto directo y otro de objeto indirecto) el orden es:

a) Para los enunciados afirmativos: verbo + pronombre de objeto indirecto + pronombre de objeto directo:

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Sí, un corte de pelo... Pero córtemelo poquito, ¿eh?
Che, ¡cómo sos! Imagino que fue duro eso que pasó..., pero,
explicá, explicámelo ¡Soy tu amigo!
¿Los apuntes de Biología?
Pedídselos a Elena, que ha venido todos los días a clase...

b) Para los enunciados negativos: pronombre de objeto indirecto + pronombre de objeto directo + verbo:

No te la comas si no quieres... La verdad es que no está muy buena...
Caballero, su paraguas... ¡No
se lo olvide!

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Cuando la primera persona del plural (acabada en /-s/) entra en contacto con el pronombre se, suprimimos una de los dos eses:

Es que no sé cómo decírselo...

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Pues digámoselo juntos... Será más fácil

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Pues digámosselo juntos... Será más fácil.


EJERCICIO DIEZ

Lee las siguientes conversaciones: falta la parte inicial. Debes reconstruirlas a partir de la información que ofrece el segundo enunciado. En las primeras frases (pero no en las restantes) hemos destacado el verbo que te va a ayudar a comprender qué es lo que ha dicho la persona que ha iniciado la conversación. En todos los enunciados las personas que hablan usan siempre y vosotros. Hay enunciados afirmativos y negativos.

0. Venga, hijos, quedaos un poco más… ¡Pero si acabáis de llegar.
Lo siento mamá, pero no podemos
quedarnos más tiempo, el niño sale del colegio a las cinco, ¿no te acuerdas?


Pero, ¿cómo quieres que me alegre? Es el peor cumpleaños de mi vida, esta mañana me ha dejado mi novia y luego se ha escapado mi gato. Y ahora se pone a llover…



La verdad es que nosotros tampoco queremos marcharnos ahora de la fiesta, pero no tenemos opción: el último autobús para nuestro barrio sale en quince minutos.



Imposible: no puedo ponerme ese vestido porque es de la talla 40. Lo compré hace tres años, y ahora uso una 44... ¿Qué te parece este otro?



No, si nosotros no nos quejamos del calor... Calor no hace. De lo que nos quejamos es de la humedad. Esto parece una sauna.



Ya nos hemos decidido, nos quedamos con el azul. Un coche blanco parece una ambulancia.



No, le voy a decir que el dinero me lo he gastado en libros. Si le digo la verdad, se va a enfadar muchísimo. Tú no sabes cómo es mi madre para estas cosas.



Sí, ahora nos despedimos de él; vamos a despedirnos primero de la abuela.



No te preocupes, mamá, que no me olvido: tengo dentista mañana a las cuatro.

PARA APRENDER MÁS...

Puedes escribir muchas opciones lógicas, las que te proponemos son solo ejemplos. El verbo de las respuestas y los pronombres te pueden ayudar a escribir tus textos.

Venga, hombre, alégrate...
Pero, ¿cómo quieres que me alegre? Es el peor cumpleaños de mi vida, esta mañana me ha dejado mi novia y luego se ha escapado mi gato. Y ahora se pone a llover…

Por favor, no os marchéis..., quedaos un rato más...
La verdad es que nosotros tampoco queremos
marcharnos ahora de la fiesta, pero no tenemos opción: el último autobús para nuestro barrio sale en quince minutos.

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Ponte ese vestido... Es súper bonito.
Imposible: no puedo
ponerme ese vestido porque es de la talla 40. Lo compré hace tres años, y ahora uso una 44... ¿Qué te parece este otro?

¡No os quejéis del tiempo! Si no hace calor hoy...
No, si nosotros no nos quejamos del calor... Calor no hace. De lo que nos quejamos es de la humedad. Esto parece una sauna.

Por favor, decídanse ya... Vamos a cerrar en diez minutos.
Ya
nos hemos decidido, nos quedamos con el azul. Un coche blanco parece una ambulancia.

Dile la verdad: que te has gastado el dinero en invitar a Alicia a comer.
No, le voy a decir que el dinero me lo he gastado en libros. Si
le digo la verdad, se va a enfadar muchísimo. Tú no sabes cómo es mi madre para estas cosas.

Chicos, despedíos del tío Lorenzo, que si no se enfada... Ya sabéis que tiene mal genio...
Sí, ahora
nos despedimos de él; vamos a despedirnos primero de la abuela.

Hija, acuérdate de que mañana tienes visita con el doctor Molar.
No te preocupes, mamá, que no me olvido: tengo dentista mañana a las cuatro.


Te presentamos las opciones del ejercicio anterior con las variaciones de los hablantes voseantes. Te recomendamos leer en voz alta esos enunciados, en especial el 1, el 3, el 6 y el 8, con mucha atención en la acentuación.

Venga, hombre, alegrate...
2. Por favor,
no se marchen... quédense un rato más...
3.
Ponete ese vestido... ¡Es muy lindo!
4. ¡
No se quejen del tiempo! Si no hace calor hoy...
5. Por favor,
decídanse ya... Vamos a cerrar en diez minutos.
6.
Decile la verdad: que te gastaste la plata en invitar a Alicia a almorzar.
7. Chicos,
despídanse del tío Lorenzo, que si no se enfada... Ya saben que tiene mal genio...
8. Hija,
acordate de que mañana tenés visita con el doctor Molar.

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EJERCICIO ONCE

Observa las siguientes señales. Elige una persona o personas y transmite la información de la señal. Decide si debes usar o no pronombres.

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En nuestro restaurante nos preocupa mucho la higiene, por eso,
por favor,
lávense las manos las veces que sea necesario.

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1

2

3

4

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5

6

7

8

1.

2.

3.

4.

5.

6.

7.

8.

PARA APRENDER MÁS...

Hay muchas soluciones posibles, pero observa que la variedad no tiene relación directa con el mensaje sino a quién decimos el mensaje. Te ofrecemos algunos posibles ejemplos para que los compares con tus propuestas.

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1

2

3

4

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5

6

7

8

1. Chicos, al laboratorio no se puede traer comida. No comáis ni bebáis aquí, por favor. Comed en la cafetería o en el patio.

2. Ya veo lo que dice el cartel, sí. Pero
coloque en su lugar todas las herramientas que ha usado, no solo una.

3. Mario, hemos de preservar la escuela entre todos... Mira cómo está de sucia la pared.
No pongas los pies, hombre.

4. Antes de salir del auto,
pongámonos los chalecos. No basta con las luces de emergencia... No hay mucho tráfico en la carretera, pero es importante que nos vean.

5. ¿Viste el cartel, Rosana? El agua de la canilla no la
bebás: te va a doler la panza si la bebés. Si tenés sed, decile a papá.

6. El último en entrar, por favor,
que cierre la puerta... Es una medida de seguridad.

7. A ver, Jorge, yo creo que es mejor comprar una alarma o un antirrobo. Pensar que los ladrones no se van a llevar el coche porque dice que
no lo toquen me parece ingenuo...

8. Señores, vamos a comenzar la visita a la fábrica,
Pónganse las gafas de seguridad y no se las quiten hasta que se lo indiquemos.


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Ya sabes que hay algunos imperativos que sirven para llamar la atención de alguien con quien queremos establecer contacto, por ejemplo: Perdona, ¿me puedes decir la hora? Pero también hay otros que los usamos para mostrar nuestra actitud ante una situación: por ejemplo, que empezamos a perder la paciencia (1), como advertencia (2), que estamos sorprendidos o decepcionados (3), disgustados o contrariados (4).

(1) ¡Y dale! A ver Javi, te he dicho ya varias veces que la moto no te la dejo.
(2)
Ándate con cuidado, que ya estoy muy cansado de tus mentiras.
(3) ¡
Anda! Y ese chico tan guapo que va con Marga, ¿quién es?
(4) ¡
Vaya, hombre! Qué día tan malo hace hoy. Con este tiempo, mejor cancelar lo de la playa, ¿no?

Como la función principal de estas expresiones es mostrar nuestra actitud ante la situación, es frecuente que aparezcan al principio del enunciado.

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En muchos países de Sudamérica, por ejemplo Uruguay y Argentina, es común utilizar el imperativo dale con el significado de “vale, de acuerdo”.

En México se utiliza el imperativo
ándele para indicar “vamos”, aunque según el contexto, también puede adquirir otros significados.


EJERCICIO DOCE

Relaciona el principio y el final de cada enunciado:

Venga, hombre, no seas rencoroso.
0)
Dame la mano, y vamos a hacer las paces.

Oiga, la fila está allí...

a) Manuel y Lola, ¡se casan en agosto!

Anda, ¡qué sorpresa!

b) ¡Cómo pesa esta nevera!

Di que sí, hombre, tú durmiendo.

c) Si no trae todos los documentos, no podemos empezar las gestiones administrativas.

Y dale otra vez con acompañarte...

d) Te he dicho mil veces que no me gusta el fútbol.

Calla, que aún no sabes lo mejor.

e) No sabía que venías hoy.

Anda, anda, que vas a trabajar en Hollywood.

f) Eso no se lo cree nadie.

Mire, se lo digo por última vez.

g) y yo limpiando la casa, ¡qué cara más dura tienes!

Venga, solo un poquito más, que ya llegamos.

h) y no me diga que no se ha dado cuenta de que se estaba colando...

PARA APRENDER MÁS...

Es la lógica del significado conjunto la que te ayuda en este caso a resolver el ejercicio. Estos “imperativos” (todos ellos orales) refuerzan la idea del enunciado, pero no aportan su significado verbal.

Oiga, la fila está allí...

h) y no me diga que no se ha dado cuenta de que se estaba colando...

Anda, ¡qué sorpresa!

e) No sabía que venías hoy.

Di que sí, hombre, tú durmiendo.

g) y yo limpiando la casa, ¡qué cara más dura tienes!

Y dale otra vez con acompañarte...

d) Te he dicho mil veces que no me gusta el fútbol.

Calla, que aún no sabes lo mejor.

a) Manuel y Lola, ¡se casan en agosto!

Anda, anda, que vas a trabajar en Hollywood.

f) Eso no se lo cree nadie.

Mire, se lo digo por última vez.

c) Si no trae todos los documentos, no podemos empezar las gestiones administrativas.

Venga, solo un poquito más, que ya llegamos.

b) ¡Cómo pesa esta nevera!

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EJERCICIO TRECE

Ahora que ya tienes los enunciados completos (consulta las soluciones para confirmar tus respuestas), explica la intención con la que se usan esos imperativos / expresiones en cada caso.

0. En este mensaje, venga se utiliza para estimular al otro a hacer algo, las paces en el caso del ejemplo.

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PARA APRENDER MÁS...

1. Oiga / oye, es generalmente un indicador de que se va a iniciar una conversación...

2.
Anda, indica sorpresa, incredulidad ante algo.

3.
Di (agrupado como expresión en di que sí) expresa un reproche, una acusación.

4.
Y dale (o bien (Y) dale que dale) se usa para mostrar enojo frente algo que se repite una y otra vez.

5. También usado en forma repetida (
calla, calla) no es realmente una orden, sino el deseo de atraer la atención del interlocutor para captar la atención sobre lo que la persona que habla va a decir.

6.
Anda, también puede presentarse en forma no duplicada, y, como en el ejercicio 2, muestra incredulidad: se rechaza la afirmación de la otra persona.

7. Usamos
mire / mira como una forma de reclamar la atención, porque lo que se va a decir después es importante.

8.
Venga suele usarse como una forma de ánimo, aunque puedes encontrar este imperativo con otros significados: no significa en ningún caso que uno de los interlocutores tenga que ir a ningún sitio.

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