1. Se lo ha comido todo.
No ha comido nada.
Los cambios afectan aquí no solo a todo / nada y a la presencia de la negación, sino también a los pronombres. En su forma negativa, la comida consumida es cero, y eso excluye la presencia de los pronombres. Puedes preservar los pronombres si omites el cuantificador nada: No se lo ha comido, pero en ningún caso No se lo ha comido nada.
2. En la reunión estaban todos.
En la reunión no había nadie.
En el orden en que se presenta la frase, esta es la solución más adecuada. El verbo estar con el sujeto después del verbo sugiere la presencia, y ese significado no se puede transferir cuando no hay nadie presente; la mejor solución es, precisamente, el verbo haber. El enunciado puede ser diferente si se presenta con otro orden: Todos estaban en la reunión, que propone el significado implícito de que nadie estaba en su mesa de trabajo, por ejemplo. En ese caso sí que podemos transferir Nadie estaba en la reunión (y lo que significa que todos estaban, por ejemplo, en la cafetería).
3. A casi todos les gustó el concierto de Los Toreros rockeros.
A casi nadie le gustó el concierto de Los Toreros rockeros.
Además del cambio del cuantificador, es necesario cambiar el pronombre les > le para mantener la concordancia.
4. Ana tenía muchísimo sueño porque no había dormido nada la noche anterior.
Ana no tenía nada de sueño porque había dormido mucho / muchísimo la noche anterior.
Repasa los contenidos de la unidad: en primer lugar la combinación con preposición nada de sueño, que empleamos con sustantivos incontables como es el caso de sueño. Para el segundo cambio, nada no puede conmutarse por todo (no podemos decir había dormido todo): el término más apropiado es mucho, o, mejor, muchísimo.
5. Casi todas las mañanas voy a correr al parque, aunque alguna vez voy por la tarde.
Casi ninguna mañana / Raramente voy a correr al parque, porque casi siempre / la mayoría de las veces voy por la tarde.
Empleamos ninguna (ninguna mañana) porque la forma en plural ningunas la reservamos para palabras con forma plural. Podemos también reescribir esta frase como Casi nunca voy a correr al parque por las mañanas. La segunda parte del enunciado, en singular (no algunas veces) transmite la idea de una cantidad menor que algunas veces; por esa razón, la forma opuesta debe subrayar la idea de un número importante.