También en estos ejemplos, solo la fotografía central presenta una acción reflexiva, y también ahora se señala un beneficiario de la compra: el objeto indirecto. El objeto directo es aquí la palabra los zapatos.
Con algunos verbos (especialmente los que indican que la acción puede estar relacionada con el propio cuerpo: lavarse, afeitarse, mancharse, quitarse, rascarse, etc.), estas acciones reflexivas pueden presentar matices de significado. Si el destinatario / beneficiario (que puede estar representado por un pronombre) es el objeto directo, la información se presenta como un conjunto. Si, en cambio, el destinatario / beneficiario es el objeto indirecto, la información concreta, enfoca, en “una parte” del destinatario, del beneficiario. Compara los siguientes enunciados: