c) Las terminaciones en –ario / –aria, con la que se forman millonario/a, bibliotecario/a, empresario/a, que se relacionan con profesiones o actividades, pero también lugares: acuario, campanario…
d) Las terminaciones en –ista, que no cambian de género, como ya sabes, y que pueden actuar como sustantivos (dentista, electricista, artista, turista, deportista...) o como adjetivos (arte cubista, equipo ciclista...), para hablar de la caracterización de las personas (en ocasiones de su profesión) y de las cosas.
e) Las terminaciones en –nte , que también tienen significado similar a los que hemos apuntado; es decir, no solo profesiones (cantar > cantante, estudiar > estudiante, comerciar > comerciante...) sino también caracterización en general de personas (participar > participante, hablar > hispanohablante, inteligencia > inteligente, potencia > potente...) o de cosas (picar > picante, suavizar > suavizar > suavizante, carburar > carburante, caminar > caminante, pendiente, brillante, calmante...).