Esos cambios también explican algo que no es frecuente en otras lenguas: si la palabra es masculina o femenina (este cambio no afecta a los verbos), es decir, el género de las palabras. Las palabras que pueden cambiar para formar el femenino son casi todas adjetivos (blanco / blanca), aunque no todos los adjetivos cambian (azul, triste, joven). También cambian los sustantivos que se refieren a seres con sexo (chico / chica), aunque algunos son invariables (jifafa, rinoceronte, etc.). En todos los casos, en tu diccionario vas a encontrar las palabras en su forma masculina.