Cuando explicamos la situación, el lugar, de los objetos y de las personas desde nuestra perspectiva disponemos de tres adverbios básicos: aquí, ahí y allí... En especial aquí (el espacio más próximo e inmediato a nosotros) y allí (el espacio más alejado: la persona que habla no forma parte de ese espacio).
En estos casos el adverbio aquí no expresa exactamente una distancia o una localización real, sino una localización psicológica relacionada con la persona que habla:
Mamá, las llaves están aquí.
en el salón, donde yo estoy
Hola, familia, ya estoy aquí...
en casa, donde estamos ahora todos
No somos de aquí, somos de Mendoza, estamos de viaje.
no somos de Buenos Aires, donde estamos
Soy mexicano, pero vivo aquí desde hace seis años.
en Colombia, donde estoy hablando
El adverbio ahí expresa una localización más próxima que allí, pero los dos, ahí y allí, contrastan con aquí, que es el espacio de la persona que habla.
ALLÍ
AHÍ
AQUÍ
En Latinoamérica, las formas más usadas no son aquí / allí, sino acá / allá. Se trata de formas conocidas en el español peninsular, aunque menos utilizadas en muchas zonas (con la excepción de Andalucía, donde sí son frecuentes). En buena parte de España, la forma allá se asocia como una distancia más alejada de allí:
¿La Plaza del Ayuntamiento? Sí, claro, ¿Puede ver aquellos árboles allí, junto a la estación? ¿Sí? Pues un poco más allá.
Existen otros adverbios para indicar el lugar (dentro, fuera, abajo, encima / arriba, delante, detrás, lejos, cerca, etc.), pero cuando los usamos no estamos necesariamente implicados (como sucede con aquí), y por eso también esos adverbios se pueden combinar con la preposición de, que es la encargada de explicar los puntos de la distancia. Compara los siguientes ejemplos:
La plaza Mayor está muy cerca.
normalmente, afirmo esto cuando hablo de la distancia desde el lugar donde estoy (aquí)
Moscú está lejos de San Petersburgo.
normalmente, afirmo esto cuando no estoy en ninguna de esas ciudades
En español es habitual preguntar por la opción “negativa”, la "pesimista”:
Quiero ir a la estación, ¿está muy cerca?
Quiero ir a la estación, ¿está muy lejos?
Estas preguntas se pueden referir también a otros aspectos de la vida, no solo de la localización:
Ese ordenador, ¿es muy barato?
Ese ordenador, ¿es muy caro?
Estos adverbios suelen asociarse en la mayoría de los casos con la preposición de para señalar la localización de una persona o una cosa en relación con otro lugar:
dentro de la caja
fuera de la caja
detrás de la cortina
delante de la caja
debajo de la sábana
encima de la cabeza
Algunos de estos adverbios pueden recibir una intensificación con el empleo de otro adverbio con un significado relacionado con la cantidad. En estos casos el adverbio aporta información a otro adverbio, y este segundo adverbio, al verbo.
El baño está muy / bastante / extraordinariamente lejos
Como puedes imaginar, también expresamos la localización con sustantivos precedidos de una preposición: tienes las llaves en el bolsillo, viene de Japón, manda la carta por avión, el tren va hasta el aeropuerto... Vamos a estudiar más adelante estas formas de hablar de la localización.
Recuerda también que podemos usar estos y otros adverbios de lugar precedidos de preposiciones cuando tienen un significado asociado al movimiento: hacia allí, hasta ahí, desde abajo, por aquí, de allá, etcétera, pero no con otras preposiciones que no expresan esa idea de movimiento:
en aquí
con allí
En los siguientes enunciados faltan palabras de lugar (algunas las conoces, pero otras quizás no). Observa la lista que te proponemos y elige las más adecuadas. Si es necesario, consulta tu diccionario. A continuación escribe algunos ejemplos con esas palabras nuevas.
detrás fuera dentro cerca abajo debajo encima enfrente lejos aquí
Para llegar a la cafetería tiene que ir (1), a la planta cero.
Las soluciones están (2), en la página siguiente.
Mamá, María está (3). Estamos juntos escuchando música.
Cuando estoy (4) del espejo me veo los granos y me siento fatal.
No puedes ir caminando al museo, está (5), pero puedes usar mi bicicleta.
No, hombre... La maleta no está (6) de la cama... ¿Tú has visto alguna vez una maleta entre las sábanas o las mantas? Está (7) de la cama, con las alfombras.
Lo siento, señor. No pueden entrar perros en el supermercado: se tienen que quedar (8).
(9) se pone el queso y unas olivas para adornar y ¡ya está preparada la pizza!
Está (10) del parque, un par de minutos caminando.